La reacción que tengamos frente a una niña, niño o adolescente que revela por primera vez haber vivido o estar viviendo violencia sexual puede disminuir los efectos futuros de esa experiencia traumática.

Los primeros auxilios emocionales son pasos que puede realizar cualquier persona con escucha activa y la empatía necesaria para que la víctima viva este primer momento como una experiencia de contención que le brinde la fuerza que requiere para comenzar su proceso de sanación y, en cuanto sea posible, la denuncia legal.

Especialistas en el tema como el Dr. Gabor Maté, aseguran que el trauma se genera más por la soledad en que la niña o el niño atraviesa la situación traumática, que por la experiencia traumática en sí misma, de ahí la importancia de que sepamos como proporcionarlos.

Recordemos que la violencia sexual no se limita a la violación, sino que puede darse con o sin contacto físico y con el consentimiento de la niña o el niño a quien el agresor manipula, seduce y convence para obtener gratificación sexual, realizando conductas que van desde la penetración, caricias sexuales o tocamientos hasta hacer que observe pornografía o pedirles que muestren sus partes privadas, entre muchas otras.

Cualquier tipo de violencia sexual en la infancia es una experiencia traumática, como adultos no debemos minimizar y restarle importancia a aquello que la niña, el niño o el adolescente revela.

Si queremos que funcionen los primeros auxilios emocionales, lo primero y lo más importante es CREERLE A LA VÍCTIMA. Asegúrate de que sienta que le crees, de manera auténtica y sin forzar la situación.

¿Cuándo dar primeros auxilios emocionales? Cuando acaba de ocurrir el evento traumático, si esto no es posible incluso puede ser dentro de las primeras cuatro o seis semanas posteriores al evento; pero, tomando en cuenta que, generalmente, el infante o adolescente no dice nada hasta que pasó mucho tiempo, podemos usarlos la primera vez que habla del abuso sexual.

 Te damos cinco pasos para aplicar los primeros auxilios emocionales ante un caso de abuso sexual en la infancia o cualquier otra situación que los requiera, cuida aplicarlos de manera consecutiva, de acuerdo con la edad y tomando en cuenta que cada niña/o es diferente:

1. Contener: Cuida que sus emociones no se desborden, ayúdale a expresar su llanto, enojo o miedo pateando una pelota, rompiendo papel o con muestras de cariño como un abrazo, si lo pide.
2. Calmar: Tómale de las manos, haz contacto visual y háblale con voz suave. Ayúdale a regular su respiración haciendo respiraciones profundas y lentas. Explícale que calmarse le servirá para sentirse mejor.
3. Informar: Explica lo ocurrido de manera simple y honesta con frases cortas, sin minimizar ni exagerar el evento. Hazle saber que NO TIENE LA CULPA.
4. Normalizar: Enséñale a nombrar sus emociones, ayúdale a explicar cómo se siente y a canalizar sus emociones (patear una pelota, morder una toalla, dibujar).
5. Consolar: Anímale a externar lo que piensa y siente con juegos o dibujos. Dale caricias de ternura si lo necesita. Busca que tenga momentos de distracción y otros en los que hable de lo sucedido, para que logre entenderlo y recuerde que no fue su culpa.

Recuerda siempre que lo que sana es la relación, en la que se acompañe desde el amor y no desde el miedo.

«Las infancias felices no son felices porque los niños estén sonriendo a todas horas; son felices porque los niños son libres para crecer… en un entorno lo suficientemente seguro como para sustentar ese crecimiento.»

Gretchen Schmelzer

Marcela Cuevas Vázquez.

Para saber más:

Benazzo, Z. y Benazzo, M. (Directores). (2021). The wisdom of trauma. Can our deepest pain be a doorway to healing? (Feauturing Dr. Gabó Maté). Zaya Benazzo; Maurizio Benazzo.

Cruz, E. (2020). Primeros auxilios emocionales (de 3-6). UTCCB Centro de Crisis, Facultad de Psicología.

Guardianes. (2021). Primeros auxilios emocionales. Afectividad y Sexualidad, A. C.

Schmelzer, G. (2018). El viaje a través del trauma. Guía de caminos para la sanación en 5 fases de un trauma repetitivo. Obelisco.