“La causa de los niños no será defendida mientras no se logre superar
esa mente adulta que se niega a reconocer al niño como persona.”

Francoise Dolto.

Como madres, padres o cuidadores, cotidianamente encontramos en nuestra relación con niñas, niños y adolescentes, frases como: “aún no estás en edad de tomar decisiones”, “cuando seas grande podrás…”, “porque te lo digo yo y punto”, frases que, seguramente, en su momento, recibimos de parte de nuestros padres o cuidadores, y que continuamos reproduciéndolas, sin pensar en el impacto que pueden tener en el sano desarrollo de nuestras hijas e hijos.

Asumimos significados e ideales acerca de lo que deben ser niñas, niños y adolescentes, mismos que creamos en torno a una visión adultocéntrica. Hablar de adultocentrismo nos refiere a la existencia de una relación en donde se primicia al adulto, entregándole todo el control y decisión, dejando en total desventaja a la infancia y adolescencia.

De esta manera, les educamos transmitiendo la idea errónea de que son seres incapaces de tomar decisiones por si mismos pues aún no tienen la edad adecuada para hacerlo, por lo que, están obligados a someterse a las órdenes de los adultos, ya que somos nosotros quienes tenemos en el conocimiento y la razón. Es decir, confundimos educación con vigilancia, autoridad y poder, en lugar de acompañarlos de manera respetuosa y bien tratante a lo largo de su desarrollo.

En este afán por enaltecer la edad adulta, les consideramos como personas inacabadas que necesitan madurar, olvidando el aquí y ahora, que ellas/os también tienen experiencias, deseos, intereses, emociones y opiniones que necesitan ser validadas, pues de no ser así, su confianza y autoestima puede verse dañada.

Como adultos debemos encontrar un nuevo enfoque de la infancia y adolescencia, en el que niñas, niños y adolescentes no sean una “vasija vacía” que hay que llenar de conocimientos. Necesitamos aprender a creerlas(os) capaces de tomar decisiones y elecciones adecuadas a su edad, acciones que repercutirán en su autoestima, confianza e inclusive en su desarrollo cerebral.

Actitudes comunes de adultocentrismo:

- Olvidar que niñas, niños y adolescentes tienen los mismos derechos.
- Minimizar sus ideas y propuestas.
- Descalificar sus necesidades y sentimientos.
- No escuchar sus opiniones o negarles el derecho a expresarse.
- Normalizar las violencias o considerar que son parte de su educación.
- Consideran que sus derechos están condicionados a cumplir con una obligación.

Aquí algunas acciones que puedes implementar con tus hijas e hijos para validar sus decisiones y opiniones y, de esta manera, hacerles sentir capaces, confiadas(os) y reconocidas(os):

- No lo silencies cuando opine acerca de un tema, escúchale, así se sentirá reconocida(o).
- Hazle saber que puede tomar algunas decisiones: pueden iniciar con la elección de la ropa que usará o elegir entre dos opciones qué verdura le gustaría cenar.
- Cuando tomen una decisión enséñales a pensar en las consecuencias buenas o malas que esta pueda traer. Por ejemplo, no ayudar en casa, compartir o no un juguete.
- Evita frases que desvaloricen sus opiniones. Por ejemplo, “eres muy chica para entender”

No se trata de dejar que ellas y ellos decidan todo, es importante encontrar un equilibrio juntos, a través del diálogo, pues “lo contrario al adultocentrismo es colaboración, diálogo y justicia intergeneracional”.

Aura Solis Velázquez

Referencias:

Duarte, C. (2015). El adultocentrismo como paradigma y sistema de dominio. (tesis doctoral). Universidad Autónoma de Barcelona. España. Recuperado de: https://www.tdx.cat/bitstream/handle/10803/377434/cdq1de1.pdf?sequence=1

Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes. (S/A). Adultocentrismo, qué es y cómo combatirlo. México. Recuperado de: https://www.gob.mx/sipinna/es/articulos/adultocentrismo-que-es-y-como-combatirlo?idiom=es

Unicef. (2013). Superando el Adultocentrismo. Chiles. Unicef. Recuperado de: https://ciudadesamigas.org/materiales-documentales-de-unicef-chile-sobre-diversos-aspectos-de-derechos-de-infancia/